"En el Café Chez Fraysse. Rue de Seine, Paris, 1958" - Robert Doisneau
Cuenta Gisèle Freund en su libro: "La fotografía como documento social".
"Un día, en un pequeño café de la rue de Seine, donde suele reunirse con algunos amigos, distingue a una muchacha encantadora que está bebiendo un vaso de vino en la barra junto a un señor de cierta edad que la mira con una sonrisa a la vez divertida y golosa. Doisneau les pide permiso para fotografiarlos. Aceptan. La foto aparece en la revista Le Point, en un número dedicado a las tascas, ilustrado por las fotografías de Doisneau. Entrega esta foto, entre otras, a su agencia.
Cuando los periódicos necesitan imágenes para ilustrar un artículo, se dirigen a las agencias. Poco después, esa foto aparece en un modesto periódico, editado por la liga contra el alcoholismo para ilustrar un artículo sobre la acción malsana de las bebidas alcohólicas. El señor, que es profesor de dibujo, se disgusta: "Me van a tomar por un borracho", se queja al fotógrafo, que le manifiesta su pesar, diciéndole que no puede controlar el uso que se hace de sus fotos. Pero la situación empeora cuando la misma foto aparece en una revista de escándalos. El texto que ahora acompaña esa foto dice: "Prostitución en los Champs-Elysées". Esta vez el profesor de dibujo reacciona furibundo e intenta un proceso contra la revista, la agencia y el fotógrafo. El tribunal condena a la revista a pagar una fuerte suma por fraude. También condena a la agencia, que sin embargo no había entregado la foto. El fotógrafo sale absuelto. El tribunal se limita a considerarle un artista irresponsable."
"Un día, en un pequeño café de la rue de Seine, donde suele reunirse con algunos amigos, distingue a una muchacha encantadora que está bebiendo un vaso de vino en la barra junto a un señor de cierta edad que la mira con una sonrisa a la vez divertida y golosa. Doisneau les pide permiso para fotografiarlos. Aceptan. La foto aparece en la revista Le Point, en un número dedicado a las tascas, ilustrado por las fotografías de Doisneau. Entrega esta foto, entre otras, a su agencia.
Cuando los periódicos necesitan imágenes para ilustrar un artículo, se dirigen a las agencias. Poco después, esa foto aparece en un modesto periódico, editado por la liga contra el alcoholismo para ilustrar un artículo sobre la acción malsana de las bebidas alcohólicas. El señor, que es profesor de dibujo, se disgusta: "Me van a tomar por un borracho", se queja al fotógrafo, que le manifiesta su pesar, diciéndole que no puede controlar el uso que se hace de sus fotos. Pero la situación empeora cuando la misma foto aparece en una revista de escándalos. El texto que ahora acompaña esa foto dice: "Prostitución en los Champs-Elysées". Esta vez el profesor de dibujo reacciona furibundo e intenta un proceso contra la revista, la agencia y el fotógrafo. El tribunal condena a la revista a pagar una fuerte suma por fraude. También condena a la agencia, que sin embargo no había entregado la foto. El fotógrafo sale absuelto. El tribunal se limita a considerarle un artista irresponsable."
"Creo que la profesión de fotógrafo da una cierta agudeza a la observación visual. Le da un sentido visionario más claro que el de la persona común, cuya percepción queda generalmente un poco embotada por mirar demasiada televisión. El sentido visionario, junto con la sensibilidad propia, van a la par, desde luego, para crear una suerte de ecología visual. Creo que esa suerte de equilibrio ecológico nos puede ayudar a desprendernos de la inmensa influencia de los medios de comunicación, que es tan poderosa. La fotografía es en realidad un retorno a la fuente visual. Creo que cuando alguien mira con humildad cosas hechas por su propio ojo, el instrumento primordial, las comprende. El ojo es el instrumento del pobre. La fotografía es afin a eso. El ojo es algo que se tiene desde el nacimiento. Si se le utiliza bien, se puede luchar contra los poderes maléficos que infectan a los medios de comunicación. Creo que eso es muy importante y quizá por eso me siento tan agradecido por ser capaz de practicar la profesión de fotógrafo".
Robert Doisneau, entrevistado en 1977 por Paul Hill y Thomas Cooper: Diálogo con la fotografía (Gustavo Gili)
Robert Doisneau: Tres segundos de eternidad.
Robert Doisneau (1912 – 1994) fotógrafo francés, conocido por recoger la vida en las calles de París. Sus fotos más reconocidas son las que muestran la vida de posguerra. Y entre ellas, tal vez la más famosa de todas es Le baiser de l’hôtel de ville, hecha para la revista LIFE. Es una pareja besándose en la calle (la foto ilustra la tapa de este libro). No se supo la identidad de los retratados hasta 1993, cuando una pareja demandó a Doisneau por haberles tomado la foto sin su consentimiento. Pero entonces Doisneau reveló que la foto se había hecho con modelos.
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