Mussolini , el estado mayor del Partido Nacional Fascista y algunos
Generales caminando hacia Roma.
Entre Agosto y Septiembre de 1922, las acciones de violencia de parte de
las escuadras fascistas se multiplicaron produciéndose decenas de homicidios de
opositores y diversos ataques a las propiedades privadas y edificios
de las asociaciones políticas de izquierda o que no eran favorables al
fascismo.
Mientras estas acciones se sucedían en toda Italia, el partido FACTA cuyo gobierno había caído parlamentariamente el 19 de Julio de 1922, obtiene en la Cámara de Diputados el encargo de formar nuevo gobierno que inmediatamente resulto mas débil que el anterior. El 20 de Septiembre de 1922 aparece en el Corriere della Sera una carta que algunos diputados del Partido Popolare habían enviado a Don Sturzo, Secretario del Partido Popular Italiano desde 1919 (sacerdote que asumió la conducción del PPI desde su fundación con el apoyo del Vaticano) para alertarlo sobre la posibilidad de formar una alianza con el Partido Socialista.
El miedo de una alianza de ese tipo, después del fin del congreso del Partido Socialista realizado en Roma del 1 al 3 de Octubre, la corriente de derecha del partido se separa y crea un nuevo partido político el Partido Socialista Unitario cuya secretaría es entregada a Giacomo Matteotti, (procedente de la burguesía terrateniente del noreste, Matteotti entró en la política como socialista reformista, y en 1921 se integró en el Partido Socialista Italiano).
Mussolini en el décimo aniversario de la Marcha sobre Roma
Mussolini, mientras tanto, se preparaba para realizar un acto de fuerza, manteniendo conversaciones secretas con importantes políticos de la época como Giolitti, Nitti, Orlando y el partido Facta. El 16 de Octubre se realizó en Milán una importante reunión a la que concurrieron los principales líderes de los Camisas Negras y hasta Generales del Ejército en retiro.
Fue en esta reunión en la que se crea el Quadrumvirato formato por Italo Balbo, Emilio De Bono, De Vecchi y Bianchi; este ultimo era el secretario del Partido Nacional Fascista.
A este cuerpo colegiado se le encarga como acción principal la organización de la movilización y de la estrategia militar a adoptar.
Discurso de Mussolini en 1922
El cuartel general fue establecido en Perugia; Mussolini no estuvo presente y al término del congreso, regresó a Milán para ponerse al tanto de los acontecimientos. La mañana del 27 de Octubre el rey Vittorio Emanuele III, que se encontraba en la residencia de San Rossore, regresó precipitadamente a Roma. En el transcurso de la noche todos los Prefectos recibieron la orden de pasar sus poderes a las autoridades militares. De inmediato estos confinaron en sus propias casas a los Prefectos y permitieron que los fascistas ocuparan tranquilamente los puntos estratégicos, como las oficinas de teléfonos y telégrafos, las estaciones ferroviarias, los puentes y los diarios, pero sobre todo los depósitos de armas y municiones.
Estas acciones fueron muy importantes, porque los fascistas dispusieron de armas de fuego regulares. El número exacto de integrantes de este improvisado ejército no se conoce aún hoy; lo único cierto es que se encontraban a las afuera de Roma el 28 de Octubre, mientras que los dirigentes del partido FACTA trataban de hacer firmar al Rey el decreto que declaraba el Estado de Asedio.
En esa hora fatídica Vittorio Emanuele III había escuchado los consejos y la presión dó una serie de importantes personalidades, la mayor parte de ellas con posiciones filofascistas: el almirante Thaon de Revel, los generales Armando Díaz y Cittadini, ayudante de campo del Rey y, el representante del partido nacionalista Federzoni.
Cuando en la corte se escuchó que el Duque d’Aosta Emanuele Filiberto, primo de Vittorio Emanuele III, se encontraba negociando con los máximos dirigentes fascista y había quedado preso en Perugia, el Rey vio con claridad que se había quedado sin sucesión en el trono,y se retractó de firmar el decreto del Estado de asedio.
No bien se esparció la noticia de esta
decisión del Rey, millares de fascistas salieron a las calles, tomando por
asalto los trenes y marcharon sobre Roma aclamando a Mussolini , poniendo de
este modo una seria carga sobre el candidato que los militares y los
nacionalistas habían propuesto al Rey. También la Confindustria hace
saber al Rey que solo aceptaría como Presidente del Consejo de Ministro a Mussolini.
No habiendo firmado el decreto de Estado de Asedio, Vittorio Emanuele III se encuentra imposibilitado aún de poder designar al nuevo Primer Ministro, por lo que el 29 de Octubre envía un telegrama a Mussolini, que se encontraba en Milán invitándolo a Roma.En aquel momento la preocupación mayor era generada por el ejército de Camisas Negras acampados a las puertas de la capital.
Para resolver este problema sin generar incidentes se pusieron a disposición de las escuadras fascistas, trenes y cualquier otro medio de locomoción, para permitir la salida de los mismos sin problemas. Finalmente en la tarde del 31 de Octubre los primeros fascistas movilizados para la marcha con otros millares de Camisas Negras que llegaban sucesivamente entraron triunfantes a Roma. La Marcha sobre Roma marcó el inicio de la era fascista y el fin de la democracia en Italia
Mientras estas acciones se sucedían en toda Italia, el partido FACTA cuyo gobierno había caído parlamentariamente el 19 de Julio de 1922, obtiene en la Cámara de Diputados el encargo de formar nuevo gobierno que inmediatamente resulto mas débil que el anterior. El 20 de Septiembre de 1922 aparece en el Corriere della Sera una carta que algunos diputados del Partido Popolare habían enviado a Don Sturzo, Secretario del Partido Popular Italiano desde 1919 (sacerdote que asumió la conducción del PPI desde su fundación con el apoyo del Vaticano) para alertarlo sobre la posibilidad de formar una alianza con el Partido Socialista.
El miedo de una alianza de ese tipo, después del fin del congreso del Partido Socialista realizado en Roma del 1 al 3 de Octubre, la corriente de derecha del partido se separa y crea un nuevo partido político el Partido Socialista Unitario cuya secretaría es entregada a Giacomo Matteotti, (procedente de la burguesía terrateniente del noreste, Matteotti entró en la política como socialista reformista, y en 1921 se integró en el Partido Socialista Italiano).
Mussolini, mientras tanto, se preparaba para realizar un acto de fuerza, manteniendo conversaciones secretas con importantes políticos de la época como Giolitti, Nitti, Orlando y el partido Facta. El 16 de Octubre se realizó en Milán una importante reunión a la que concurrieron los principales líderes de los Camisas Negras y hasta Generales del Ejército en retiro.
Fue en esta reunión en la que se crea el Quadrumvirato formato por Italo Balbo, Emilio De Bono, De Vecchi y Bianchi; este ultimo era el secretario del Partido Nacional Fascista.
A este cuerpo colegiado se le encarga como acción principal la organización de la movilización y de la estrategia militar a adoptar.
El cuartel general fue establecido en Perugia; Mussolini no estuvo presente y al término del congreso, regresó a Milán para ponerse al tanto de los acontecimientos. La mañana del 27 de Octubre el rey Vittorio Emanuele III, que se encontraba en la residencia de San Rossore, regresó precipitadamente a Roma. En el transcurso de la noche todos los Prefectos recibieron la orden de pasar sus poderes a las autoridades militares. De inmediato estos confinaron en sus propias casas a los Prefectos y permitieron que los fascistas ocuparan tranquilamente los puntos estratégicos, como las oficinas de teléfonos y telégrafos, las estaciones ferroviarias, los puentes y los diarios, pero sobre todo los depósitos de armas y municiones.
Estas acciones fueron muy importantes, porque los fascistas dispusieron de armas de fuego regulares. El número exacto de integrantes de este improvisado ejército no se conoce aún hoy; lo único cierto es que se encontraban a las afuera de Roma el 28 de Octubre, mientras que los dirigentes del partido FACTA trataban de hacer firmar al Rey el decreto que declaraba el Estado de Asedio.
En esa hora fatídica Vittorio Emanuele III había escuchado los consejos y la presión dó una serie de importantes personalidades, la mayor parte de ellas con posiciones filofascistas: el almirante Thaon de Revel, los generales Armando Díaz y Cittadini, ayudante de campo del Rey y, el representante del partido nacionalista Federzoni.
Cuando en la corte se escuchó que el Duque d’Aosta Emanuele Filiberto, primo de Vittorio Emanuele III, se encontraba negociando con los máximos dirigentes fascista y había quedado preso en Perugia, el Rey vio con claridad que se había quedado sin sucesión en el trono,y se retractó de firmar el decreto del Estado de asedio.
Celebración del 19
aniversario de la Marcha sobre Roma (1941).
El Popolo d'Italia declara: "El fascismo continúa hoy en Europa la lucha que terminó
victoriosamente en Italia hace diecinueve años. Animado del mismo espíritu que
en su lucha contra las fuerzas interiores de disgregación, el pueblo italiano
entero participa hoy al lado de Alemania y sus aliados en la formidable campaña
para el triunfo de la nueva Europa. El pueblo italiano se da plena cuenta
del alcance decisivo de esta guerra a vida o muerte. Italia está dispuesta a
todos los sacrificios y a poner todas sus fuerzas en juego. Actualmente no se
trata solamente de Italia, sino de toda Europa, que al lado del Eje combate por
su libertad."
No habiendo firmado el decreto de Estado de Asedio, Vittorio Emanuele III se encuentra imposibilitado aún de poder designar al nuevo Primer Ministro, por lo que el 29 de Octubre envía un telegrama a Mussolini, que se encontraba en Milán invitándolo a Roma.En aquel momento la preocupación mayor era generada por el ejército de Camisas Negras acampados a las puertas de la capital.
Para resolver este problema sin generar incidentes se pusieron a disposición de las escuadras fascistas, trenes y cualquier otro medio de locomoción, para permitir la salida de los mismos sin problemas. Finalmente en la tarde del 31 de Octubre los primeros fascistas movilizados para la marcha con otros millares de Camisas Negras que llegaban sucesivamente entraron triunfantes a Roma. La Marcha sobre Roma marcó el inicio de la era fascista y el fin de la democracia en Italia
Noi contiamo su di voi
nuove generazioni di ribelli
Noi contiamo su di voi
per portare avanti la rivolta
nuove generazioni di ribelli
Noi contiamo su di voi
per portare avanti la rivolta
Composición de los partisanos antifascistas.
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